Grupo Operativo

Ingredientes Bioactivos Vegetales

Descripción del proyecto

La biotecnología de plantas constituye un conjunto de herramientas potentes y necesarias para el progreso del sector agroalimentario, nutraceútico y cosmético. En la Región de Murcia, donde la agroalimentación es uno de los sectores más importantes, el desarrollo y la potenciación de líneas de investigación biotecnológicas son críticos.

En este sentido, la línea de investigación más aplicada que realiza el Grupo de Investigación de la Universidad de Murcia que lidera la Dra Mª Ángeles Pedreño denominado E005-01: Plantas biofactoría: producción de compuestos bioactivos y proteínas relacionadas con la defensa vegetal y los procedimientos patentados que se derivan de ella han despertado y generado un interés creciente por parte de las empresas dedicadas al sector agro-alimentario y cosmético, que se ha concretado en la obtención de numerosos contratos de investigación con dichas empresas.

Fruto de esta actividad, hemos sido reconocidos como grupo de transferencia de conocimiento por el área de Ciencias Experimentales bajo el nombre de Ingredientes Bioactivos Vegetales.

Toda esta investigación ha favorecido la valorización de nuestros resultados y su transferencia a empresas dermo-cosméticas y agroindustriales ya que uno de nuestros principales objetivos se centra en la generación de ingredientes bioactivos sin el uso de terrenos destinados al cultivo de productos hortofrutícolas, por lo que el valor añadido más importante de nuestra transferencia de tecnología al sector privado radica en su orientación hacia la sostenibilidad económica y medioambiental a través de estas nuevas estrategias de cultivo in vitro que permiten proteger los recursos naturales y evitar la emisión de gases al medio ambiente y, por tanto, no exacerben la crisis del cambio climático a la que nos enfrentamos actualmente.

María Ángeles Pedreño – CIBB2020

María Ángeles Pedreño SECyT 16

Objetivos

Diseñar estrategias encaminadas a la mejora de la producción vegetal basada en la bioeconomía circular y orientada hacia la sostenibilidad medioambiental para mitigar, mediante la reducción del consumo de insumos (fertilizantes químicos, fungicidas, pesticidas), su impacto negativo sobre los alimentos y el medio ambiente.
Poner en marcha una nueva línea de productos de bioestimulantes y de antifúngicos basados en el uso de extractos de origen biológico (subproductos derivados de plantas o de otros organismos y de extractos enriquecidos en compuestos bioactivos y proteínas de defensa, obtenidos mediante cultivos vegetales in vitro) para conseguir un incremento de la tolerancia y/o resistencia de las plantas a estreses abióticos múltiples y/o infecciones fúngicas con la finalidad de mejorar la productividad de las cosechas, evitando las pérdidas económicas en el sector agrícola, mejorando los procesos de germinación, crecimiento y desarrollo de las plántulas en los semilleros, y conseguir un adelanto temporal de las cosechas en los mercados nacionales e internacionales, fortaleciendo a las empresas del sector agrícola interesadas en el desarrollo de bioestimulantes y fungicidas naturales.
Continuar explotando los cultivos de células vegetales como biofactorías para la producción de ingredientes para la elaboración de nuevos alimentos, cosméticos naturales y nutracéuticos, que resulten beneficiosos para la salud humana.

Todos nuestros objetivos están basados en actividades que cumplen con el principio de No Hacer Daño Significativo (DNSH) en todos sus aspectos. De hecho, el espíritu de esta iniciativa está enfocado a mitigar los efectos del cambio climático y contribuir a los objetivos del Pacto verde de Europa (UE Green Deal), ya que se diseñarán formulaciones de bioestimulantes y/o biofungicidas que disminuirán las pérdidas de rendimiento de las cosechas en el campo, aumentando su eficiencia y productividad. Además, la obtención de extractos bioactivos con las técnicas de cultivo in vitro está en línea con este principio ya que se obtiene una mayor producción de compuestos bioactivos usando menos plantas, se contribuye a la conservación de especies de plantas en peligro de extinción y su disponibilidad para las generaciones futuras, los extractos vegetales que se obtienen por cultivo in vitro garantizan que el material no está contaminado ya que las células vegetales se crecen en condiciones de asepsia, libres de microorganismos, no se requiere el cultivo en el campo por lo que se liberan tierras que están destinadas a la producción de cultivos alimentarios, no es necesario regar los cultivos, favoreciendo la economía del agua y los procesos de extracción son sencillos y requieren menos disolventes orgánicos, lo que contribuye sustancialmente al mantenimiento del medio ambiente.